jueves, 23 de abril de 2020

TEMPESTADES Alfonso Montilla

Poesía, 135 pag.

Acompasados o descompasados, los versos de Montilla tienen un denominador común: jugar con la palabra, poner el sonido en el centro de su aventura literaria, hacerlo espina dorsal de todo el libro. Por eso, no asombra el recurso constante a figuras retóricas del campo fónico: repeticiones, aliteraciones: “Rutina en la retina, / que retiene, rumia y repite / la remedada realidad”. “Echando y desechando hechos”. “Mosculpida, moscosa y mosqueante mosquita muerta”.
Juegos fónicos que, desde luego, no son meros pasatiempos lúdicos (aunque lo lúdico, claro, está en la base de este recurso) sino construcciones deliberadamente cargadas de significado, tanto cuando los utiliza para reforzar el mensaje poético (“Benditos corazones solitarios. / Benditos solitarios con razones”) como en la experimentación extrema que busca en descomposiciones, acercamientos y desplazamientos la resignificación de la palabra en sí misma, en sus “Despalabrandos“: (“Sentimientos / Sentimiento / Sin ti, miento / Sin ti, viento / Sin tu viento / Siento viento / Siento y siento / Miento y siento / Mí-en-ti siento / Mientisientos”). ¡Y cómo será de fuerte este recurso central de jugar con los sonidos, que hasta nutre sus desopilantes “Recetas recitadas”: “¡Ay, la cebolla! ¿Amiga o enemiga de la tortilla? / El eterno debate / (que hay quien lo bate y quien lo rebate)”.

Disponible en kindle y paperback aquí

CÓMO PERDER EL MIEDO EN UN MUSEO Gema Álava

Este libro reúne diez crónicas publicadas del 2011 al 2019 en la revista digital FronteraD, donde Álava narra (a veces con interpretaciones de pinturas icónicas y otras con diálogos dignos de un thriller) eventos históricos, proyectos clandestinos en museos y coincidencias que harán que la autora pierda el miedo a contar verdades; “Así fue como me convertí en una especie de pitonisa emocional que dialogaba con obras y autores. Me pregunté si los museos estarían tan interesados como yo en el potencial de la comunicación de ideas que podía establecerse en sus galerías; y aumentó mi curiosidad por ahondar en el comportamiento del público en el interior de estos templos de cultura”.“Los textos hablan por sí mismos con una elocuencia incontestable. Gema Álava ha puesto en práctica un tipo de crónica en primera persona no dedicado a exaltar o a desnudar su propia peripecia, sino que se ha servido de ella con el rigor y la honestidad de mostrar desde dónde escribe. Artista con una trayectoria propia y original, hizo del trabajo en algunos de los museos más deseados y rutilantes de Nueva York un mirador privilegiado. Y por eso le estamos tan agradecidos en esta revista, por haber explorado con su afinadísimo radar lo que los museos aparentan y son, lo que prometen y lo que hacen, lo que atesoran y lo que nos enseñan y callan religiosamente”. Alfonso Armada, director de FronteraD y Presidente de Reporteros Sin Fronteras España.

Disponible en kindle y paperback aquí

NUNCA PLANTARÉ UN OLIVO Patricia Terraza

  Novela , 180 pag. Patricia Terraza vuelve a sorprendernos -después del éxito de su primer libro de relatos, Lo que cuenta es la palabra- c...